INTRODUCCIÓN
En
el siguiente trabajo, mediante un trabajo autónomo y de investigación, citaré dos
fuentes que hayan escrito acerca de uno de los grandes problemas de nuestra
sociedad: la sobreabundancia de información.
Analizaré
cada fuente explicando el porqué de mi elección y posteriormente me dispondré a
hacer una reflexión personal de lo que para mí es la sobreabundancia de la
información apoyándome en las fuentes que yo haya encontrado.
Creo
que era muy necesario que los alumnos investigáramos acerca de este fenómeno,
pues como futuros docentes deberemos saber orientar a los alumnos en la búsqueda
y discriminación de la información.
ACTIVIDAD NÚMERO 3.
Explica y reflexiona sobre el
problema de la sobreabundancia de información.
Para ello:
1. Selecciona al menos
dos fuentes distintas (artículos de revista, capítulos de libros, entradas de
blog, etc) que consideres que definen y describen adecuadamente el tema.
2. Explica por qué has
seleccionado las fuentes anteriores.
La
primera fuente que he elegido para la realización de esta actividad ha sido: http://www.larazon.es/detalle_hemeroteca/noticias/LA_RAZON_359214/7836-informacion-en-exceso#.Ttt1qsU1CZQpS46,
llamada Información en exceso.
He
escogido esta fuente proveniente del periódico La Razón, escrita por Ángel
Valle y publicada en 2011 ya que creo que es conveniente el análisis que
realiza el autor sobre el exceso de información. Está muy bien estructurado,
porque para empezar nos habla de un estudio realizado en Carolina del Sur que
muestra grandes revelaciones sobre la asombrosa cantidad de información que nos
llega diariamente a las personas, y sobre todo, hace especial hincapié en que
no por manejar más información estaremos asimilando más. También tiene en
cuenta un aspecto que en otros artículos de periódicos o revistas no he leído:
la información que nosotros mismos generamos.
Que
recibimos una cantidad increíble de información es un hecho, pero, ¿nosotros no
generamos información para los demás? Generamos y además mucha, alrededor de 6 periódicos por
persona y día. Y muestra de la gran cantidad de información que nos llega y la
que transmitimos es el aumento de los sectores de las telecomunicaciones, el
cual es también tratado en el artículo.
Y
para finalizar, escogí esta fuente porque nos introduce en un nuevo concepto
llamado IFS (en inglés) o Síndrome de
fatiga por exceso de la información, en el cual reflexiona llegando a
conclusiones como que el exceso de información puede mermar nuestra
inteligencia o provocarnos incapacidad de concentración en la realización de
una tarea.
La
segunda fuente que he escogido es de un blog llamado Un mundo nuevo (http://fahrenheit2012.wordpress.com/2013/05/07/exceso-de-informacion-sobre-el-consumo-de-noticias-y-el-letargo-del-pensamiento/)
He
escogido esta fuente porque es una síntesis del libro “El arte de pensar claramente: mejor pensamiento, mejores
decisiones” de Rolf Dobelli, que según he consultado por mi cuenta es
un entendido sobre el tema de esta actividad.
Para
comenzar, el artículo hace una crítica a la información que recibimos: no es de
calidad, tan solo recibimos aquellas noticias
que llaman más la atención. No reflexionamos ni producimos conocimiento
a partir de la información que recibimos, si no que al parecer la consumimos
pasivamente y la olvidamos.
Para
reflexionar o producir conocimiento es necesario pensar y, ante tanta
información, la concentración del lector disminuye e incluso ávidos lectores de
libros acaban cansándose de leer noticias de más de cinco páginas.
En
esta entrada de blog también se trata otro tema que no había leído en otras
fuentes y es que, según Dobelli, las noticias son literalmente tóxicas para el
cuerpo. Ante la exposición a tantas noticias impactantes e incluso aterradoras,
Dobelli afirma que nuestro cuerpo se encuentra ante un estrés crónico.
Por lo tanto, según esta fuente el problema no es tanto la
sobreabundancia de información que nos rodea, sino nuestros hábitos de consumo
de noticias y el tipo de información al que estamos expuestos. Ya que, según
reflexiona esta fuente, estar informado es algo prestigioso pero deberíamos
preguntarnos si la acumulación de datos es lo mismo que la información.
CONCLUSIONES
Para
comenzar, según cita Ángel Valle en su artículo “que no es lo mismo cantidad que calidad es una obviedad. Sin
embargo, en demasiadas ocasiones tendemos a confundir una cosa con la otra,
normalmente en detrimento de la segunda”. Esto, desde mi punto de vista es el
reflejo de la sobreabundancia de la información en nuestra sociedad.
Puede que
en este momento dispongamos de más datos a nuestra disposición, pero el
conocimiento profundo de las noticias no es mayor que hace unos años antes de
la aparición de los contenidos digitales.
Según un estudio elaborado por la Universidad de
Carolina del Sur, la información que a diario recibimos (cuadruplicada en
apenas un cuarto de siglo) es equivalente a 174 periódicos. Y es que según
Dobelli en su libro “El arte de
pensar”, “las noticias son para la mente lo que el azúcar es para el
cuerpo”. El problema de este “azúcar” es su calidad: nos enteramos de las noticias que hacen “más ruido”, que
tienen más potencial para viralizarse o venderse, no de las que efectivamente
podrían cambiar nuestra vida.
Según
Dobelli, de las 10000 noticias que habríamos leído en el último año, nos es
imposible, o al menos es muy complicado, que recordemos una sola que haya
afectado realmente y de una manera muy importante a nuestras vidas. Y el
problema de esta sobreabundancia, a mi juicio, es que no reflexionamos ni
sacamos conclusiones de la información que obtenemos, únicamente nos limitamos
a consumirla y a olvidarla porque debemos tener en cuenta lo siguiente: “los
datos no generan conocimiento; el pensamiento sí”.
Entonces,
llego a la conclusión de que la sobreabundancia de información es un problema
muy serio pero no puedo evitar plantearme otra pregunta: ¿no deberíamos
centrarnos en la capacidad o incapacidad de los seres humanos para procesar
información? Y es que según Dobelli “observar el árbol nos hace perder la
perspectiva del bosque”.
Y
aquí es donde inevitablemente tengo que reflexionar sobre un nuevo concepto:
Síndrome de Fatiga por exceso de información. Como bien dice Dobelli, el exceso
de noticias nos produce en el cuerpo un estrés crónico haciendo que seamos
incapaces de dejar de consultar el correo electrónico, las redes sociales o el
móvil. Estas situaciones, de las que habla Ángel Valle en su artículo de la
Razón, pueden llegar a reducir nuestra inteligencia hasta en 10 puntos, ya que
no nos permiten concentrarnos en una sola tarea.
Por eso, y para finalizar, creo que deberíamos
protegernos de esta avalancha de información. ¿Cómo? Pues estableciendo unos
referentes, porque como bien dice Ángel Valle en su artículo: “no por conocer a
muchísima gente nos fiamos de todos por igual y nuestro núcleo de confianza
suele ser reducido”. Por ello, a mi juicio, deberíamos saber filtrar la información
con la cual convivimos y dejar traspasar sólo la que nos merece confianza,
porque será aquí donde estemos discriminando la información que nos es útil de
la que no.
BIBLIOGRAFÍA
·
“Exceso de información: sobre el consumo de
noticias y el letargo del pensamiento” Recuperado el 25 de febrero de 2014 de http://fahrenheit2012.wordpress.com/2013/05/07/exceso-de-informacion-sobre-el-consumo-de-noticias-y-el-letargo-del-pensamiento/
·
“Información en exceso” Recuperado
el 25 de febrero de 2014 de http://www.larazon.es/detalle_hemeroteca/noticias/LA_RAZON_359214/7836-informacion-en-exceso#.Ttt1p2oKh0Vyksm
No hay comentarios:
Publicar un comentario