martes, 4 de marzo de 2014

La sobreabundancia de la Información

Os muestro la actividad número 3 de la asignatura Educación y Sociedad:

INTRODUCCIÓN
En el siguiente trabajo, mediante un trabajo autónomo y de investigación, citaré dos fuentes que hayan escrito acerca de uno de los grandes problemas de nuestra sociedad: la sobreabundancia de información.
Analizaré cada fuente explicando el porqué de mi elección y posteriormente me dispondré a hacer una reflexión personal de lo que para mí es la sobreabundancia de la información apoyándome en las fuentes que yo haya encontrado.
Creo que era muy necesario que los alumnos investigáramos acerca de este fenómeno, pues como futuros docentes deberemos saber orientar a los alumnos en la búsqueda y discriminación de la información.

ACTIVIDAD NÚMERO 3.
Explica y reflexiona sobre el problema de la sobreabundancia de información.
Para ello:
1. Selecciona al menos dos fuentes distintas (artículos de revista, capítulos de libros, entradas de blog, etc) que consideres que definen y describen adecuadamente el tema.
2. Explica por qué has seleccionado las fuentes anteriores.
La primera fuente que he elegido para la realización de esta actividad ha sido: http://www.larazon.es/detalle_hemeroteca/noticias/LA_RAZON_359214/7836-informacion-en-exceso#.Ttt1qsU1CZQpS46, llamada Información en exceso.
He escogido esta fuente proveniente del periódico La Razón, escrita por Ángel Valle y publicada en 2011 ya que creo que es conveniente el análisis que realiza el autor sobre el exceso de información. Está muy bien estructurado, porque para empezar nos habla de un estudio realizado en Carolina del Sur que muestra grandes revelaciones sobre la asombrosa cantidad de información que nos llega diariamente a las personas, y sobre todo, hace especial hincapié en que no por manejar más información estaremos asimilando más. También tiene en cuenta un aspecto que en otros artículos de periódicos o revistas no he leído: la información que nosotros mismos generamos.
Que recibimos una cantidad increíble de información es un hecho, pero, ¿nosotros no generamos información para los demás? Generamos y  además mucha, alrededor de 6 periódicos por persona y día. Y muestra de la gran cantidad de información que nos llega y la que transmitimos es el aumento de los sectores de las telecomunicaciones, el cual es también tratado en el artículo.
Y para finalizar, escogí esta fuente porque nos introduce en un nuevo concepto llamado IFS (en inglés) o Síndrome de fatiga por exceso de la información, en el cual reflexiona llegando a conclusiones como que el exceso de información puede mermar nuestra inteligencia o provocarnos incapacidad de concentración en la realización de una tarea.
He escogido esta fuente porque es una síntesis del libro “El arte de pensar claramente: mejor pensamiento, mejores decisiones” de Rolf Dobelli, que según he consultado por mi cuenta es un entendido sobre el tema de esta actividad.
Para comenzar, el artículo hace una crítica a la información que recibimos: no es de calidad, tan solo recibimos aquellas noticias  que llaman más la atención. No reflexionamos ni producimos conocimiento a partir de la información que recibimos, si no que al parecer la consumimos pasivamente y la olvidamos.
Para reflexionar o producir conocimiento es necesario pensar y, ante tanta información, la concentración del lector disminuye e incluso ávidos lectores de libros acaban cansándose de leer noticias de más de cinco páginas.
En esta entrada de blog también se trata otro tema que no había leído en otras fuentes y es que, según Dobelli, las noticias son literalmente tóxicas para el cuerpo. Ante la exposición a tantas noticias impactantes e incluso aterradoras, Dobelli afirma que nuestro cuerpo se encuentra ante un estrés crónico.
Por lo tanto, según esta fuente el problema no es tanto la sobreabundancia de información que nos rodea, sino nuestros hábitos de consumo de noticias y el tipo de información al que estamos expuestos. Ya que, según reflexiona esta fuente, estar informado es algo prestigioso pero deberíamos preguntarnos si la acumulación de datos es lo mismo que la información.


CONCLUSIONES
Para comenzar, según cita Ángel Valle en su artículo “que no es lo mismo cantidad que calidad es una obviedad. Sin embargo, en demasiadas ocasiones tendemos a confundir una cosa con la otra, normalmente en detrimento de la segunda”. Esto, desde mi punto de vista es el reflejo de la sobreabundancia de la información en nuestra sociedad.
Puede  que en este momento dispongamos de más datos a nuestra disposición, pero el conocimiento profundo de las noticias no es mayor que hace unos años antes de la aparición de los contenidos digitales.
Según un estudio elaborado por la Universidad de Carolina del Sur, la información que a diario recibimos (cuadruplicada en apenas un cuarto de siglo) es equivalente a 174 periódicos. Y es que según Dobelli en su libro “El arte de pensar”, “las noticias son para la mente lo que el azúcar es para el cuerpo”. El problema de este “azúcar” es su calidad: nos enteramos de las noticias que hacen “más ruido”, que tienen más potencial para viralizarse o venderse, no de las que efectivamente podrían cambiar nuestra vida.
Según Dobelli, de las 10000 noticias que habríamos leído en el último año, nos es imposible, o al menos es muy complicado, que recordemos una sola que haya afectado realmente y de una manera muy importante a nuestras vidas. Y el problema de esta sobreabundancia, a mi juicio, es que no reflexionamos ni sacamos conclusiones de la información que obtenemos, únicamente nos limitamos a consumirla y a olvidarla porque debemos tener en cuenta lo siguiente: “los datos no generan conocimiento; el pensamiento sí”.
Entonces, llego a la conclusión de que la sobreabundancia de información es un problema muy serio pero no puedo evitar plantearme otra pregunta: ¿no deberíamos centrarnos en la capacidad o incapacidad de los seres humanos para procesar información? Y es que según Dobelli “observar el árbol nos hace perder la perspectiva del bosque”.
Y aquí es donde inevitablemente tengo que reflexionar sobre un nuevo concepto: Síndrome de Fatiga por exceso de información. Como bien dice Dobelli, el exceso de noticias nos produce en el cuerpo un estrés crónico haciendo que seamos incapaces de dejar de consultar el correo electrónico, las redes sociales o el móvil. Estas situaciones, de las que habla Ángel Valle en su artículo de la Razón, pueden llegar a reducir nuestra inteligencia hasta en 10 puntos, ya que no nos permiten concentrarnos en una sola tarea.
Por eso, y para finalizar, creo que deberíamos protegernos de esta avalancha de información. ¿Cómo? Pues estableciendo unos referentes, porque como bien dice Ángel Valle en su artículo: “no por conocer a muchísima gente nos fiamos de todos por igual y nuestro núcleo de confianza suele ser reducido”. Por ello, a mi juicio, deberíamos saber filtrar la información con la cual convivimos y dejar traspasar sólo la que nos merece confianza, porque será aquí donde estemos discriminando la información que nos es útil de la que no.


BIBLIOGRAFÍA
·          “Exceso de información: sobre el consumo de noticias y el letargo del pensamiento” Recuperado el 25 de febrero de 2014 de http://fahrenheit2012.wordpress.com/2013/05/07/exceso-de-informacion-sobre-el-consumo-de-noticias-y-el-letargo-del-pensamiento/


·        “Información en exceso” Recuperado el 25 de febrero de 2014 de http://www.larazon.es/detalle_hemeroteca/noticias/LA_RAZON_359214/7836-informacion-en-exceso#.Ttt1p2oKh0Vyksm

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